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viernes, 31 de enero de 2014

¡Felicidades querido Schubert! El triunfo de la Exquisitez y la Sensibilidad. Sonatas para Violín y Piano. Gidon Kremer,violín. Oleg Maisenberg, piano. 1991.


Mis queridos amigos, hoy una entrada muy breve pero de profundo significado. Felicitamos al maestro Schubert, maestro por encima de todo de la exquisitez, el buen gusto y la sensibilidad. Maestro de los sueños dormidos en lo más profundo de nuestro corazón y en muchas ocasiones de nuestro ser inconsciente. Dueño de la más absoluta virtud de la emoción y el sentimiento y capaz de remover el mismo de una forma tan sencilla como sorprendente.

Y la felicitación no puede ser más bella y simple que con este delicioso e increíble disco dedicado a las Sonatinas o Sonatas para Violín y Piano, dos instrumentos que parecen estar hechos el uno para el otro, como dos almas errantes que se unen de la mano del profundo misterio de la aparente sinrazón de la vida. Y digo sólo aparente pues tocadas por la magia de alguien superior los une en un estrecho y precioso juego de esperanza, belleza, armonía, delicadeza y sincera transparencia desde donde se iniciará un bellísimo y sentido recorrido hacia la mayor de las felicidades posibles: la vida serena, reposada y en armonía. Una transparencia que nos permite disfrutar de todos los preciosos detalles asignados por Schubert a su música: la ligereza sonora, el clasicismo lírico, la angustia vital, la tragedia poderosa, el dramatismo conmovedor, la encantadora melodía musical.  Un verdadero festín sonoro pleno de hermosa música y belleza espiritual no sin dejar de lado la necesidad, imperiosa, de un dominio técnico en ambas partes y más aún que dominio, afirmaría que creencia en el valor enorme de cada parte y del total de esta música mágicamente unida.


Felicidades de corazón maestro Schubert. Hace usted posible aquello que nadie puede soñar o bien no se atreve a ello. Su refinado gusto, su exquisito lirismo, su intensa pasión nos lleva a creer en la bondad y hermosura de la vida, tal cual es. Sin miedos, eliminando barreras o prejuicios.

Su habilidad, su magia como compositor es y será siempre fuente permanente de paz y serenidad para todos aquellos que en un momento u otro necesitan confortarse y creer en la imposible. Y eso, lo imposible, usted lo hace realidad, de manera sencilla, sin estridencias, con suavidad y con esa magia que le caracteriza. Gracias por todo ello, gracias por hacernos ver con un poquito de corazón la rutina de la vida.

Queridos amigos disfruten de tres obras realmente increíbles, bellas como pocas, reparadoras de cualquier herida del alma o corazón. Obras que de la mano de estos dos maravillosos músicos que son Kremer y Maisenberg llegan a producir verdadero y profundo placer, un placer que inunda nuestros sentidos y los hace rebosar de felicidad. 

Gracias maestro Schubert, de nuevo gracias, por permitir hoy que le felicitemos dejando reposar una rosa de pasión en la tersa dureza de la cuerda del violín para que la suave pulsación del piano la haga más apasionada y preciosa que nunca.




Schubert
Sonatas para Violín y Piano
Gidon Kremer,violín
Oleg Maisenberg, piano
Grabación 6 al 9 de agosto de 1991; Iglesia de San Konrad, Abersee








lunes, 27 de enero de 2014

Mozart. Cumpleaños de un Genio. Mozart. Conciertos para Trompa. Quinteto para Piano e Instrumentos de Viento. Karajan. Dennis Brain. Philharmonia Orchestra. Dennis Brain Wind Ensemble. 1953. 1954.


Mis queridos amigos nada mejor que iniciar el día de hoy con esta sentida y merecida entrada dedicada a festejar el nacimiento de uno de los mayores genios de toda la historia de la música. Mozart, el sublime músico que ha logrado llenar el corazón y el alma de todo aquel que haya escuchado su música, una música llena de belleza, muchas otras cosas más desde luego, pero fundamentalmente belleza.

Hace unos días mi querido amigo Quinoff en su excelente blog (de recomendada visita mis queridos amigos) publicaba una entrada con unas sinfonías de Mozart en la que un comentario me pareció absoluta y definitivamente cierto: "Una de las reflexiones más concisas e iluminadoras acerca del genial compositor (Mozart) se la debo a mi amigo Carlos Sala: Mozart es belleza, me dijo, y la auténtica belleza no es siempre fácil de captar."

Y cierto es, Mozart es ante todo expresión de belleza. Tendrá todas las habilidades y requisitos técnicos en sus composiciones para pasar a ser uno de los grandes de toda la historia, pero además tiene ese algo especial que hace su música mágica. Tiene encanto y belleza. Y esa belleza siempre está ahí, esperando que la descubras, una y otra vez, con cada escucha que hagas de su música siempre aparece ese detalle, esa chispa, ese momento mágico que te conmueve hasta lo más hondo. Pocos músicos tienen esa capacidad de una manera tan clara y constante en su obra, Tchaikovsky, Beethoven, Haydn...y alguno más. 

Mozart es sencillez, limpieza, melodía, iluminación, armonía, esplendor, naturalidad, emoción, chispa, vida, ilusión, alegría y conmoción. Cualquier detalle de su música nos puede despertar en un momento dado una emoción de la que ni siquiera teníamos conocimiento pudiéramos tener. Esa es su chispa y su magia. Hacer que nuestro corazón, nuestra alma y nuestra vida sea un poquito más bonita.

Y queridos amigos, lo consigue.

En el disco que hoy dejamos podrán apreciar todo ello. No son las composiciones más conocidas e interpretadas del maestro pero son de una sencilla belleza y luminosidad que no dejan indiferente. 

El registro es una verdadera joya, un registro histórico de EMI (originalmente un vinilo Columbia) que permanentemente está en su catálogo. Un registro que nos muestra al genial trompa Dennis Brain, tristemente fallecido en edad demasiado joven, junto a una excepcional Philharmonia Orchestra de la mano, una mano deliciosa y sutil, de Karajan. Un registro lleno de vitalidad, de sutilezas, de perfecta conjunción y armonía; pleno de detalles en la orquesta que aumentan aún más el valor del precioso sonido y exquisita interpretación de Brain (qué bello sonido, qué facilidad al interpretar, qué integración tan perfecta en la sonoridad global del conjunto orquestal; maravilloso Brain).



Los Conciertos para Trompa de Mozart son parte principal del repertorio de los intérpretes profesionales del instrumento. Fueron escritos para su amigo desde la infancia Ignaz Leutgeb hábil intérprete de la trompa natural de la época. 

A modo de resumen de estos conciertos:

Concierto para Trompa nº 1, re mayor, KV 412 (1791) (Orquesta, 2 oboes, 2 fagotes y cuerdas).
Concierto para Trompa nº 2, mi bemol mayor, KV 417 (1783) (Orquesta, 2 trompas, 2 oboes y cuerdas).
Concierto para Trompa nº 3, mi bemol mayor, KV 447 (1787) (Orquesta, 2 clarinetes, 2 fagotes y cuerdas).
Concierto para Trompa nº 4, mi bemol mayor, KV 495 (1786) (Orquesta, 2 trompas, 2 oboes y cuerdas).


El Concierto nº 1 parece ser el último en orden de composición y muestra una mayor sencillez posiblemente para adaptarse a las capacidades ya algo mermadas de Ignaz (sobre los 60 años) en esa época y muy posiblemente finalizado por Süssmayr para un concierto del solista en 1792.

El Concierto nº 2 es un concierto sin inclusión de fagot y con trompas de ripieno (trompas en la orquesta aparte de los solistas). Un concierto enorme, fresco, profundamente bello.

El Concierto nº 3 se indica fue compuesto para Ignaz a modo de "regalo" no llegando Mozart a hacerlo parte de sus obras de mérito (no lo incluyó en su propio catálogo de obras). Es sin embargo de una luminosidad y belleza asombrosas.

El Concierto nº 4 es el segundo de los conciertos para trompa con la adición de trompas de ripieno. Un concierto de enorme dinamismo, luminosidad y gracia.

Detalle curioso a reseñar es la existencia en las partituras originales de numerosas indicaciones textuales o de colores (Cuarto Concierto) cuyas referencias en parte parecen ir dedicadas al destinatario de la obra y otras no tienen una explicación muy uniforme o consensuada... ¡ay querido Mozart!

El Quinteto para Instrumentos de Viento y Piano KV 452 fue terminado por Mozart el 30 de marzo de 1784 y estrenado dos días más tarde en el Teatro Nacional Real e Imperial de la Corte de Viena. Es una obra absolutamente encantadora, una verdadera maravilla tanto en lo que es su compacidad e integración instrumental como en lo melódico y en la belleza de los pasajes solistas de cada instrumento. Para el propio Mozart era una de sus mayores cumbres compositivas. Es una obra escrita para piano, oboe, clarinete, trompa y fagot todos y cada uno de los cuales está fantásticamente atendido por la chispa compositiva y melódica de nuestro querido maestro.

De forma global podemos resumir la composición en un primer movimiento en forma de ágil y ligero Allegro con temas que pasan de un instrumento a otro, casi siempre el piano introduciendo el tema y, seguidamente, acompañando al oboe, clarinete, trompa y fagot mientras estos interpretan preciosas variaciones de dicho tema; un segundo movimiento Larghetto de una suave y ligera belleza, delicado y realmente agradable y un tercer movimiento Allegretto a modo de rondó brillante, encantador y melodioso.

La interpretación a cargo del Dennis Brain Wind Ensemble acompañados al piano por Colin Horsley es realmente deslumbrante.

Espero que disfruten de estas preciosas obras del genio Mozart. Realmente bellísimas, dignas de paladear y como indicaba al inicio: pura belleza.

Una música que llena tu corazón de alegría, luz y sentida emoción. Las mismas sensaciones que espero puedan tener al escucharla y las mismas que experimenté al estar bajo su figura en un anochecer precioso de despejado cielo en el que nada más y nada menos fue la primera impresión que recibí de la ciudad.



Gracias Mozart. De corazón ¡muchísimas felicidades!


Mozart
Conciertos para Trompa
Quinteto para Piano e Instrumentos de Viento
Herbert von Karajan
Dennis Brain
Philharmonia Orchestra
Dennis Brain Wind Ensemble (Leonard Brain, Oboe; Stephen Waters, Clarinete; Cecil James, Fagot; Dennis Brain, Trompa) y Colin  Horsley, piano

Grabaciones:
Conciertos para Trompa
12, 13 y 23 de noviembre de 1953, Kingsway Hall, Londres. 
Quinteto para Piano y Viento
19 y 23 de mayo de 1954, Abbey Road nº 1 Studio










sábado, 25 de enero de 2014

¡Feliz Cumpleaños Maestro Furtwängler! Beethoven. Sinfonías nº 5 y nº 7. Furtwängler. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1943.


Mis queridos amigos. Después de la entrada dedicada a nuestro estimado maestro Abbado, en triste ocasión desde luego, hoy dejamos esta entrada dedicada a celebrar el cumpleaños de otro enorme director, quizá el más grande de toda la historia. Hoy celebramos el cumpleaños de Furtwängler, nada más y nada menos.

Y lo hacemos con uno de los discos más enormes jamás grabados no sólo ya de Beethoven sino de toda la música clásica. Un disco soberbio, enorme, impresionante. No es una joya de sonido pero eso no influye para nada o si quieren es un detalle menor. Hay que rendirse a la extraordinaria visión de Furtwängler de ambas obras, una visión profunda, intensísima, apasionada y rabiosa. 


Extraordinaria aproximación la del maestro, sencilla, directa, intensa, impulsiva (muy impulsiva), acerada, explosiva, casi diría que de una tensión resuelta directamente desde el corazón. Todas estas características se aprecian en ambas sinfonías y particularizando en una Quinta de una extrema profundidad, intensa, trágica y una Séptima de una vitalidad radiante, luminosa, contagiosa. 

Nos encontramos ante la más representativa y clara expresión del arte de Furtwängler. Un discurso musical clarísimo, equilibrio de sonoridad, máxima expresividad en las cuerdas, combinación maravillosa de ritmo y líneas melódicas largas y extendidas, fraseo cautivador, acentuación nítida e intensa. Un verdadero prodigio que se ve arropado en una excepcional interpretación de la orquesta berlinesa, lanzada, arrebatada, hechizada por la magia de un ser excepcional.

Hay interpretaciones de muchísimo mejor sonido pero difícilmente vamos a encontrar una de mayor garra, emotividad, preciosismo e intensidad. Sorprendentes e irrepetibles. Excepcional testimonio de un artista irrepetible, de una orquesta extraordinaria, de una época excepcional (en todos los sentidos) y muestra también de un trabajo de recuperación histórica de la memoria musical de enorme valor.


Que disfruten de ellas. Estoy plenamente convencido que no se van a sentir defraudados después de su escucha. 

¡Felicidades querido Maestro!



Beethoven
Sinfonía nº 5
Sinfonía nº 7
Orquesta Filarmónica de Berlín
Wilhelm Furtwängler

Grabaciones:

Beethoven Sinfonía nº 5, Berlín, Alte Philharmonie, 30 de junio de 1943
Beethoven Sinfonía nº 7, Berlín, Alte Philharmonie, 3 de noviembre de 1943
Grabaciones de la Reichsrundfunk Berlin











lunes, 20 de enero de 2014

Claudio Abbado (1933-2014). En Memoria de un gran Hombre y un gran Músico. Berg - Obras Orquestales - Abbado - Orquesta Sinfónica de Londres. 1970.


Mis queridos amigos, triste noticia la que hemos tenido que asimilar hoy.

Nos deja uno de los más grandes maestros de toda la historia de la dirección musica. Un maestro en su terreno y una excepcional persona en lo humano, comprometido con su mundo, con su pasión, la música, con la juventud y con el arte. 

Nos deja pero sigue y seguirá vivo en nuestra memoria. Sus grabaciones fonográficas y videográficas, su testimonio humano y vital, sus actos, quedan ahí para el recuerdo de las futuras generaciones. Generaciones que en él podrán ver la entrega, el trabajo, la ilusión permanente, la lucha, el esfuerzo, la bondad y la humanidad.





En estas fotos puedo percibir tu esencia. Juventud e ilusión; energía e impulsividad; paz y tranquilidad y una mágica despedida, suave y silenciosa hacia un más allá donde seguirás deleitando a todos con tu arte y con tu persona, con tu amor, tu pasión y tu humanidad.

Descansa en paz querido maestro. Tu vida fue un gran ejemplo, tu lucha un modelo y tu adiós un silencioso beso de amor.

Les dejo un bellísimo disco, un disco que siempre he tenido entre mis favoritos y más apreciados. Un disco que derrocha sabiduría, intensidad, precisión y humanidad. Un disco que permite ver a uno de los grandes misterios de la música de una forma completamente diferente a lo habitual. Una verdadera muestra de maestría musical, directorial, técnica y humanística.

Que lo disfruten.

Gracias Maestro. Nunca te olvidaremos.



Berg
Obras Orquestales
Claudio Abbado
Orquesta Sinfónica de Londres

Lulu-Suite
Tres Piezas para Orquesta op. 6
Cinco Lieder Orquestales op. 4 "Altenberg Lieder"

Orquesta Sinfónica de Londres
Margaret Price, soprano
Claudio Abbado

Grabación:

Denham/Bucks, Anvil Films Studio, Inglaterra, diciembre de 1970













lunes, 13 de enero de 2014

Bruckner. Sinfonía nº 5. Herbert von Karajan. Orquesta Sinfónica de Viena. 1954.


Mis queridos amigos, ya de regreso de las vacaciones navideñas (extraordinarias, inolvidables e irrepetibles vacaciones las de este fin de año 2013 e inicio del 2014), algo recuperadillo de las innumerables emociones vividas y asentado un poquito ya en la "tierra" laboral, volvemos a retomar este nuestro espacio, no sin olvidar que en cuanto vaya asimilando lo vivido y reconstruyendo la historia de estas vacaciones habré de colocar alguna breve reseña a las mismas, breve pero intensa; reseña, relato, experiencia, y agradecimiento, cosa que será harto difícil de hacer sin que mi corazón dé un vuelco con cada palabra que ponga. Es deuda y lo haremos en breve.

De esas vacaciones muchísimo he disfrutado junto a mi mujer y a la persona responsable de ellas. Y de ellas traigo en lo material una pequeña joyita que puede ilustrar mi agradecimiento general a ambos, a la hermosísima Viena, al genial Karajan, a la Sala Dorada...Un precioso, realmente precioso, disco con una grabación realmente incandescente de la Sinfonía nº 5 de Bruckner de la mano de uno de los genios de la dirección de toda la historia impulsando a una encendida y genial Sinfónica de Viena (la generalmente llamada "segunda, primera orquesta de Viena). Más adelante rendiremos homenaje a la "pata" que falta en esta mesa vienesa vacacional, a la Filarmónica de Viena. 

Siempre he manifestado mi predilección por la obra de Bruckner, con algunas de ellas entre las obras que más me llenan, Cuarta, Octava, Séptima y por supuesto la Quinta. Una obra esta colosal, realmente hermosa, de una estructura amplísima, vasta, inalcanzable; una obra llena de espacios misteriosos, de sonoridades profundas y con la flexibilidad de poder ser recreada de muy diferentes maneras según se apoyen unos u otros matices de la misma. En cualquier caso el resultado es siempre espectacular, un verdadero edificio de belleza estructural lograda por el adorno de las acentuaciones en uno u otro aspecto de su musicalidad; un torrente de energía y ritmo; de fuerza e intensa dulzura y armonía. 

Nuestro bien querido maestro Karajan nos deja en esta recreación de la obra su lado más bello.
¿Se habla de frialdad, de mecanicismo, de "sólo" técnica? Pues, mis queridos amigos, no hay de eso más restos; los habrá dejado para otra ocasión. Nos encontramos con un Karajan que entrega todo, intensidad, conocimiento profundo del significado de esta obra bruckneriana, inmensa musicalidad, precioso manejo instrumental y de grupos, sabia acentuación de los bloques temáticos, perfecta unificación del total de la estructura y partes en un sólido monumento musical que te impresiona poco a poco y cada vez con mayor fuerza. Digamos que va calentando a fuego lento la cocina de sus artes de director para luego servir con ellas en dosis pequeñas y crecientes una obra que se ha preparado con todo el amor y la entrega del mundo.

Por él y por una maravillosa Orquesta Sinfónica de Viena (instrumento con el que el maestro al igual que con los Filarmónicos) tuvo una intensa y profunda relación. Sus metales, sus maderas, sus bellísimas cuerdas, sus maderas, se van encendiendo conforme la mano del maestro va pasando por ellas con el calor de un corazón que ama y entiende la obra y cuando están todas encendidas surge la magia final del calor profundo acumulado en ellos. 


Una verdadera gozada, una experiencia sonora monumental, una transcripción viva, impulsiva, radiante de energía, sabiduría y belleza.

Muchas gracias querido maestro. Es usted un fenómeno, de verdad. Gracias por dejarnos un Bruckner tan sencillamente humano, mágico y terrenal con su enorme belleza y con hasta alguna bendita imperfección.



Que disfruten queridos amigos de una soberbia interpretación de una de las más hermosas obras sinfónicas de Bruckner. Una interpretación llena de pasión, brillante, monumental, encantadora e incandescente, de verdad.

Bruckner sigue siendo Bruckner, una verdadero artista de la obra sinfónica y Karajan...un genio, sencillamente un genio.

Busto de Herbert von Karajan
Wiener Staatsoper


Bruckner
Sinfonía nº 5 
Herbert von Karajan
Orquesta Sinfónica de Viena
Grabación:
Directo, Viena, Musikverein Grosser Saal, 2 de octubre de 1954
Version de 1878 en Edición de Robert Haas de 1935, sin diferencias significativas respecto a la Edición Nowak de 1951